MÍRAME
Mírame sin prisa, sin tiempo,
no escuches el latido acelerado
que nace de tu pecho, de tu alma,
solo mírame
sin pensar en como sujetar tu corazón
sin oír el respiro de tu boca
mírame sin miedo a que te mire,
lento, despacio, sin pensar en nada,
solo mírame,
aunque tu voz se ahogue en el silencio
aunque tu grito se pierda sin palabras,
mírame sin ponerle atención a tus nerviosas manos,
piensa que soy a quien tus ojos busca,
deja tu mirada inocente en mis ojos tímidos,
sin miedo a que te robe una sonrisa
o la miel de tus labios;
toma mi mano, camina despacio,
sin prisa, paso a paso hacia mí,
no ates tus pies en el suelo,
piensa que el tiempo es eterno,
mírame, que descansen tus pupilas en mis ojos
y quédate así, por siempre, por siempre.
AUSENCIA
Nada hay que me consuele en esta habitación,
bendigo la súplica que atraviesa mi suspiro,
tú no estás aquí,
ni en el cielo,
ni en la pared.
Ya el viento atraviesa la ventana
donde guardo tu retrato empolvado,
el silencio es
homicida de mi habla,
sombras del viento
incitan mi llanto,
se ahoga mi risa
se ahoga mi voz,
una canción paranoica
entierra mis heridas
no estás , y nada queda,
solo el silencio que revolotea en mi cabeza
y la arena de recuerdos que lloro en tu ausencia.
TE BUSCO
Te busco bajo las piedras,
camino,
encuentro tu sonrisa,
despierto,
no estás en mis manos
espero y me canso.
Te amo
y te busco bajo las rocas
tu imagen grata en mis ojos
descansan bajo el cielo de mi respiro.
Nada encuentro en el altar de besos
cuando miro caminar tus huesos,
tu sombra.
Mi pecho enamorado te busca,
no olvido tus manos tibios
ni el perfume femenino que emanas,
no olvido tu corazón palpitante
palabras para Agustín
Solo encuentro un suspiro en mis abrazos
con mi llanto te digo hermano mío,
en mi alma, has dejado un gran vacío,
mi existir llora y reza en mil pedazos.
pues mi Dios te arrancó de nuestro sueño,
hoy me quedo implorando tu presencia
sin consuelo hoy me arrastro en tu ausencia
solo sabe el altísimo, tu dueño,
el por que te ha quitado de mis ojos
si mi cielo en silencio ya te implora.
Nuestra madre apenada ya te llora
angustiada entre llantos y despojos.
Te espera la guitarra entristecida
y los tuyos que tanto los amaste
con el himno sagrado que dejaste
a la luz de tu historia bendecida.
Si hoy volviera abrazarte hermano mío
yo daría mi pluma o mi existir,
daría mi futuro y mi sentir
si tan solo llenaras mi vacío.
Amen.
LAS PISADAS DEL ANDAR
En la tumba de la calle
hay pisadas del andar;
tragando retratos
besando grietas,
cogiendo lágrimas
que deja un niño,
hay templos
e imágenes podridas.
Las pisadas del andar,
es ventanita de un infierno.
Hay ira oculta en la banqueta,
hay terror,
hay miedo.
Un moribundo llamado amor,
se desliza vendado,
como rata sin patas,
como luna de agua,
como agua de nada.
Llagas de nostalgia
rebuznan en la azotea de la noche.
Pablo Martínez Antúnez. (México),
Revistas electrónicas e impresas que han publicado sus obras; revista Voces (España), revista Diez dedos (Colombia), entre otros, revista Jirones de Azul, (España). Revista Plectros (Latinoamérica).
Publicaciones compartidas: ”Crisol Literario” (CEN Ediciones, Argentina 2006), “Mensajeros Literarios” (CEN Ediciones, Argentina 2006), y “Voces hispano-hablantes en el mundo” (Trazo literario, Argentina 2006).